Duration 2:59

Salmos 38

Published 20 Jul 2020

Salmos 38 Reina-Valera 1960 Oración de un penitente Salmo de David, para recordar. 1 Jehová, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira. 2 Porque tus saetas cayeron sobre mí, y sobre mí ha descendido tu mano. 3 Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado. 4 Porque mis iniquidades se han agravado sobre mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí. 5 Hieden y supuran mis llagas, a causa de mi locura. 6 Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día. 7 Porque mis lomos están llenos de ardor, y nada hay sano en mi carne. 8 Estoy debilitado y molido en gran manera; gimo a causa de la conmoción de mi corazón. 9 Señor, delante de ti están todos mis deseos, y mi suspiro no te es oculto. 10 Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor, y aun la luz de mis ojos me falta ya. 11 Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga, y mis cercanos se han alejado. 12 Los que buscan mi vida arman lazos, y los que procuran mi mal hablan iniquidades, y meditan fraudes todo el día. 13 Mas yo, como si fuera sordo, no oigo; y soy como mudo que no abre la boca. 14 Soy, pues, como un hombre que no oye, y en cuya boca no hay reprensiones. 15 Porque en ti, oh Jehová, he esperado; tú responderás, Jehová Dios mío. 16 Dije: No se alegren de mí; cuando mi pie resbale, no se engrandezcan sobre mí. 17 Pero yo estoy a punto de caer, y mi dolor está delante de mí continuamente. 18 Por tanto, confesaré mi maldad, y me contristaré por mi pecado. 19 Porque mis enemigos están vivos y fuertes, y se han aumentado los que me aborrecen sin causa. 20 Los que pagan mal por bien me son contrarios, por seguir yo lo bueno. 21 No me desampares, oh Jehová; Dios mío, no te alejes de mí. 22 Apresúrate a ayudarme, oh Señor, mi salvación.

Category

Show more

Comments - 0